Remedios contra enfermedades

9 de Abril do 2023
Azufre y cobre

Tan conocidas las plagas hoy en día, pero tan desconocidas en el siglo XIX cuando llegan a Europa. Como ya os hablamos en artículos anteriores sobre el mildio y el oidio estas se solucionan con la aplicación de sulfato de cobre o de azufre. Pero, ¿para que sirven estos elementos químicos? 

En el caso del azufre este se utiliza cómo fungicida para evitar el oídio, de manera preventiva, siendo su uso extendido a mediados del siglo XIX en Francia e Inglaterra. Este se aplica normalmente en forma de polvo en el viñedo, aunque hoy en día también lo podemos encontrar diluido en agua, lo que reduce las molestias que puede ocasionar el producto en los seres humanos (cómo picazón). Pero además del poder funxicida, el azufre también tiene poder acaricida, ayudando en el control de ácaros como la erinose. 

En cuanto al punto de aplicación es preferible realizarlo con buen tiempo y sin mucho aire,   pues al tratarse de un producto que está en contacto directo con la planta, si se aplica en época de lluvias estas eliminarían producto restando efectividad y, en el caso de haber mucho viento, este puede facilitar que no se quede en la planta. 

Por otra parte, el sulfato de cobre se utiliza cómo preventivo fungicida para evitar la aparición de mildeo. Su eficacia fue descubierta en Francia, extendiéndose el uso del llamado “caldo bordelés”, una mezcla de sulfato de cobre, agua y cual que protegía a la planta del ataque del hongo del mildeu y de bacterias que habían podido atacar el viñedo. Esta mezcla crea una capa protectora que evita la penetración de hongos en las hojas.  

En el que respeta a su uso, se recomienda también en condiciones de buen clima y sin lluvias, y dependiendo del año (y de su climatología) el número de aplicaciones varía. 

En cuanto a su aplicación, la evolución de los contenedores pasó desde rudimentarias cántaras de barro que servían para lo transporte del caldo bordolés (e incluso aplicación con ayuda de escobillas vegetales) hasta llegar la sulfatadoras de mochila o tractores destinados a aplicar los productos fitosanitarios.